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Collar de la Estela
Este medallón, que apareció en una tumba del cementerio de Casetes (Villajoyosa), pertenece a un collar con cinco piezas de oro y una de vidrio azul, de finales del s. VII o s. VI a. C. Se consideraba un poderoso amuleto. Es una pieza maciza en forma de estela (lápida funeraria), y se conocen muy pocos ejemplares similares en todo el mundo fenicio.
La decoración está hecha con diversas técnicas, entre ellas minúsculos hilos y esferas de oro de solo un tercio de milímetro de grosor. Alrededor de estas, observamos formas en relieve realizadas apretando la lámina de oro contra un molde. Este medallón refleja la gran maestría de los orfebres canenos. Así se llamaban los fenicios: "fenicios" es el nombre que le pusieron los griegos. En griego "fenicio" significa "hombre púrpura", en referencia al tinte púrpura que fabricaban los cananeos. Los fenicios solían utilizar en sus objetos artísticos (entre ellos las joyas) símbolos egipcios, griegos y de otras culturas orientales de la época: por eso su estilo se llama “orientalizante”.
El primer símbolo lo encontramos en la parte superior, el disco del Sol con alas que protege al resto de elementos. Se trata del símbolo del poder del faraón de Egipto. Debajo, el Sol dentro de una luna en cuarto creciente, símbolos astrales típicamente fenicios, relacionados con el equilibrio entre el día y la noche, la vida y la muerte; representa la idea de que nada es totalmente bueno o malo, dentro de la oscuridad siempre hay luz.
Debajo aparece una flor de loto, símbolo de la creación y la vida eterna. Y en la base, el símbolo del Sol que es Ra, el dios egipcio de la luz y de la vida. Lo protegen dos uraei, cobras sagradas de Uadyet, la diosa del calor del Sol y de las llamas del fuego. Solo el faraón podía llevar este símbolo ya que las uraei representan su fuerza. También estaban representadas en la corona del faraón del Bajo Egipto, porque ella era la patrona de esta región.
Al ser de oro, el metal eterno que no se oxida, los fenicios ya creían que este amuleto pasaba su magia protectora y su inmortalidad a quien lo llevaba. Sus poderes están blindados por encima y por debajo, en el cielo y en la tierra, a la izquierda y a la derecha, en la vida y en la muerte.
Necrópolis de Les Casetes
Alt.: 23,1 mm; Anc.:16,2 mm; diám. 1,2 mm
Época orientalizante
Nº inv. Vilamuseu 003466
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